Buscando Souvenirs [Libre]

Hacía ya varios meses que no veía a mi padre, ni hablaba con él. ¡Claro! ¿cómo podía yo atreverme a mirarlo a los ojos, luego de haber tirado mi futuro por la borda y llevar a mi hermana por el mal camino? eso es algo que él nunca me lo iba a perdonar y a mí, sencillamente, me daba igual. Nunca se había preocupado por nosotros y si esa era su excusa para seguir desentendiéndose de mí, pues daba igual.

La que me preocupaba era mi hermana. Si bien papá nunca se ocupó de ella, Ale siempre ha sido su consentida ¿cómo no iba a serlo si es el vivo retrato de mamá? y aunque fui yo quien estuvo siempre junto a mi hermana, sé que a ella le importa y le preocupa mi relación con papá; así que trato de mejorarla, solamente por ella.

Es así que decidí comprarle algo a mi padre... un recuerdito del teatro. Aunque eso iba con dobles intenciones: un recuerdo del teatro en donde él creía que sus dos hijos perdían su tiempo vilmente. Estaba seguro que nada le enfurecería más que tener una de estas cositas que le recordaran que, aunque era un gran empresario, era un fracaso como padre. Me puse a ver todos los tipos de recuerditos que hubieran, para encontrar uno adecuado para que él lo pudiera poner en su escritorio.

Se acercaba el cumpleaños de mi "querida" madre, el ser con quien jamas, si, jamas me lleve como deberia. Decia que con mi forma de ser no llegaria a ningun lado, cosa que me valia poco. Ella queria que fuera como esas tipitas de la television...Y ni muerta me rebajaria a tal nivel de humillacion. Queria darle un regalo que no le gustara, despues de todo, se lo merecia.

Luego de tanto pensar se me ocurrio la idea perfecta...Jamas le gusto el teatro, asi que mi querida madre tendria un hermoso regalo del mismo. Entre a la tienda, y camine directo a un estante frente a la puerta, miraba de reojo cada seccion de la vitrina, definitivamente iria directo a un lugar que viera siempre... Busque de arriba a bajo cada lado de la vitrina el regalo perfecto. Tome uno de esos adornos para la pared importandome poco la forma.

Noto a un chico cerca de mi, gire mi cabeza hacia el mirandolo de reojo, era Jordan. Camine como si fuera a ir al final, pero al llegar detras de el, le tape los ojos - Adivina quien soy... - dije con una vos mas aguda. Solia saludar a todos mis amigos de esa manera, o simplemente les asustaba. Eso de besos en la mejilla...No era lo mio, me parecia muy cursi.

No me decidía entre un globo de escarcha de Hamlet o un pequeño cuadro con la escena del balcón de Romeo y Julieta... o los dos. Compraría lo que fuera con tal de molestar a mi padre y quedar bien con mi hermana... pero entonces ¿qué comprar? ¡Comprar o no comprar! he ahí el dilema...

Estaba metido en mis pensamientos cuando todo a mi alrededor se quedó totalmente oscuro. Lo primero que se vino a mi cabeza fue "Aleyah" pero la voz que me habló no era la voz de mi hermana, aunque sí la reconocía. Quise hacerme al interesante - déjame adivinar... ¿es una chica guapa y sexy que me dará un premio si es que adivino su nombre? - pregunté divertido mientras colocaba mis manos sobre las de la muchacha, que estaba seguro era Rachel. Vale, que yo me bromeaba así con todas y sabía que mi hermana odiaba eso, pero no podía evitarlo... era parte de mí.

Rei, su reaccion era la que me esperaba, coloco sus manos sobre las mias y hablo. No pude evitar acercarme a su oido y susurrarle citando una de sus obras - Si con mi mano, por demás indigna profano este santo relicario, he aquí la gentil expiación: Mis labios, como dos ruborosos peregrinos, están prontos, están prontos a suavizar con un tierno beso tan rudo contacto - dije imitandolo perfectamente. Queria que pensara mucho, despues de todo, me gustaba retarlo. Mordi mi labio inferior evitando la risa al no reconocerme - No, no soy ella... - dije aun con la voz aguda.

Retire mis manos de sus ojos, a la vez que me colocaba delante de el para que reconociera a su "misteriosa" voz - No me haz reconocido?... - pregunte colocando mis manos en la cintura, coqueta. Nege con la cabeza mientras reia, para luego darle un beso en la mejilla. Note como aun no salia de su sorpresa - Tierra llamando a Jor! - dije divertida mientras agitaba mis manos frente a el, como si estuviera saludando a alguien.

Sonreí cuando la escuché recitar mis líneas... definitivamente Rachel estaba loca y tal vez por eso me encantaba conversar con ella. Sabía que ella era una de mis más grandes admiradoras y le estaría eternamente agradecido por aquello, ella me hacía sentir que mi trabajo valía la pena, ya que al menos había una persona a la que le encantaba.

Me hice al distraído cuando se puso delante de mí y me preguntó si no la había reconocido y me hice al tonto después, al punto que tuvo que decirme que me llamaban en la tierra - ¡No vale! ¡No es justo!- me quejé entre molesto y divertido - ahora ya no podré adivinar y no me darás un abrazo por haber acertado - dije haciendo puchero, antes de abrazarla. - Dime linda... ¿qué te trae por aquí? ¿quieres un autógrafo? - le pregunté antes de despeinarla y sacarle la lengua. Eso era algo que siempre hacía con mi hermana, con Sylvie y en general con las chicas que apreciaba.

Rei cuando actuo como niño, eso hacia que Jordan fuera uno de mis mejores amigos; su mente como la mia. Agite mi cabeza mientras reia, amaba estar con geente como el, y esa gente era muy poca. Estire mis brazos esperando mi abrazo, el que me dio de inmediato, luego le di un beso en la mejilla, sonrojandome un poco. Intente ocultar el color de mis mejillas, pero no pude evitar mirarlo cuando pregunto si buscaba un autografo. Nege con la cabeza energeticamente, para luego morderle el lobulo de su oido y reir junto a este.

No crees que ya tengo muchos, Jor? - pregunte divertida, desde que lo conoci llevaba miles de autografos de el, los cuales guardaba bajo mi cama (¿?) - Vine a buscar un regalo para mi madre y tu? - dije rodando los ojos al mencionar a mi madre, Jordan sabia lo que me habia hecho mi madre y porque la "queria" tanto. Le saque la lengua al despeinarme, para luego darle un beso en la mejilla.