Casting? Do I really need to do something like that?! {Nathaniel}

Estaba algo enfadada el día de hoy; incluso después de que me escuchara tocar en su despacho y me dejara formar parte del grupo musical de la compañía, Nathaniel Blister había llamado a una audición PARA TODOS, sin excepción. La verdad es que me molestaba que luego de haberle solucionado la vida ubicando las partituras perfectas para la obra y haber sido su asistente y mesera personal debido a que Santiago estaba en exámenes, Nathaniel me haga pasar por un casting... ¿¡Estaba demente acaso!? YO, Aleyah Battenberg, la chica que había rechazado una plaza en la Sinfónica Nacional tendría que hacer un casting para tocar en una obra... si no hubiera visto el mensaje de Nate, creería que es una broma de muy mal gusto.

Aún faltaban unas horas para empezar pero yo ya estaba ahí, así que decidí hacer uso del piano que estaba ahí abandonado y desfogar mi furia de alguna forma. No me apetecía tocar a Chopin, ni a Beethoven... ahora solamente quería golpear las teclas con armonía; ya luego tocaría algo para impresionar a Nate.

Estaba molesto de que mis mejores empleados se creyerán superiores a los que apenas buscaban una oportunidad. Debia ser extricto con ellos para bajarños de la nube en la que flotaban. Unos cuantos exitos los habián hecho volar por los cielos pero yo me encargaria de bajarlos nuevamente. Debian entender que todos era iguales, y que en vez de andar con el ego por los cielos, se ofrecieran a ayudar a los que apenas comenzarían.

Llegué al auditorio unas horas antes de las audiciones y al llegar una melodia captó mi atención; la podia escuchar dese afuera asi que me apresuré y entre al aduitorio.

Aleyah se encontraba dandole uso al piano del escenario, cerré en sielncio la puerta y entre al lugar. El ritmo era suave pero con furia a la vez, era como una mezcla de dulce y amargo, sonrei y me acerque mientras disfrutaba del ritmo de la melodia que aleyah tocaba.

Ahora que había liberado tensiones y mis dedos estaban más ágiles, posiblemente sería una buena oportunidad para practicar la melodía con la que encandilaría a Nathaniel. No podía ser cualquiera, no... tenía que ser una melodía que dijera a gritos que yo era la indicada para tocar el solo de piano en la fiesta de la casa de los Capuleto.

Empecé a tocar las primeras notas del Canon en Do Mayor de Pachelbel... pero era muy lento y un Vals de Chopin sería demasiado... entonces recordé la canción que le había propuesto a Nathaniel. Él aún no estaba convencido de ponerla, pero aceptó que la melodía era hermosa... seguro si la tocaba bien, la dejaba como música de fondo en la obra.

Suspiré y me preparé mentalmente... coloqué mis dedos sobre el teclado y acaricié cada tecla con la yema de los dedos. ¿Qué tenía esa canción que me hacía dejar la vida en cada tecla que pulsaba? no lo sabía, sólo sabía que esa canción era mi favorita y me llenaba el alma y el corazón como ninguna. Empecé con los primeros acordes y cerré los ojos, mientras dejaba que mis dedos flotaran sobre el teclado... no necesitaba partitura. Había tocado tantas veces esa melodía que sabía perfectamente cómo tocarla... no por nada era mi favorita.



Una vez que terminé de tocar abrí los ojos y me estiré para relajarme... me sentía lista para el casting.

Dejé que la musica me llevara hasta la primera fila, me senté en una de las butacas en silencio para no distraerla. Cruzé una de mis piernas y me quede observandola tocar. Me gustaba la manera en que se entregaba y dejaba todo de lado cuando tocaba, se dejaba llevar por la musica, lo disfrutaba y eso se notaba.

Me quedé ahi sentado observando cada moviemiento, como encajaban los tonos adecuadamente. Sin querer me movio y la butaca sono fuerte. Alzé la mirada para asegurarme que no la hubiese interrumpido pero al parecer habia sucedido todo lo contrario.

Estaba casi acabando de tocar cuando un ruido hizo que me sobresaltara y por un segundo perdí la concentración. Pero no por eso dejé de tocar, sino que seguí tocando hasta terminar la canción.
- Nate, me asustaste... no te esperaba hasta dentro de un rato - dije mientras cerraba el piano, para que las teclas no se estropearan y volteaba a verlo.

Estaba nerviosa y al mismo tiempo no lo estaba. Yo había tocado muy bien, pero el momento de desconcentración que tuve pudo pasarme factura y podría convencer a Nate de no dejarme tocar el solo. Bajé hacia donde estaba y le dediqué una sonrisa - disculpa que te haya hecho esperar, pero no se puede dejar una canción a la mitad... es como mutilarla y esa canción me gusta demasiado como para hacerle eso - dije mientras me encogía de hombros y esperaba que dijera algo positivo sobre mi interpretación.