¿Eres tu? ...si yo, ¿por que? {Santiago}

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 1:15 pm

Despues de trabajar durante casi 10 horas en el teatro, por fin llege a casa. Casi no podia ni creerlo, los pies me ardian y la cabeza era un hervidero de ideas que aun no me habian abandonado.
El estreno de la obra era la semana que viene y todos los detalles debian estar perfectos para el lunes, 3 dias antes del estreno.

Esas cosas me ponian muy nerviosas, asi que cuando llege a casa me di una larga ducha caliente y despues, cuando sali, fui pensando que hacer a solas esa noche en el loft. Quizas viera alguna peli antigua, pidiese comida china y me durmiera poco despues de cenar como una vieja...en fin.

Sali hacia mi habitacion colocandome un comodo pijama bastante destapadito, camiseta de manga corta y short que dejaban al aire mis estilizadas piernas. Era un placer vivir sola y poder pasear por tu casa como te diera la real gana.
Encendi la tv y me servi una copa de lambrusco, mientras pensaba que pedir para cenar.

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 1:25 pm

Hoy, había sido un duro día en el trabajo habiamos tenido que trabajar mucho todo el equipo para que la obra pudiera estar bien, y la verdad es que sabía que iba a ser un complemento éxito, era muy perfeccionista y todavía no había encontrado ningún fallo de la obra, el decorado y el guión era bastante bueno, esperaba que nada saliera mal el día del estreno, porque sino creo que me iba a morir después de haber trabajado tanto.

Llege a mi casa la verdad es que bastante cansado aunque también me apetecía hablar un poco con mis amigos, aunque no me gustaba mucho la compañía tenía que recordar que tengo dos o tres amigos que hace mucho que no habló con ellos a solas como con Layla que solo la veo en el teatro así que a la hora de cenar ire a gorronear a su casa y a hablar un poco con ella.

Me di una buena ducha y luego me vestí, usando unos pantalones, una camiseta roja y unas deportivas negras, mi pelo iba despeinado, luego sali de casa cogiendo mi auto y dirigiendome a la casa de Layla. Al llegar, aparque en frente de sucasa, y luego caminé hacia su casa parandome en la puerta para tocar el timbre y esperar a que me abriera. Esperaba que estuviera sola, creo que la debería haber avisado antes de mí, pero era para darla una sorpresa.

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 1:30 pm

Cuando estaba a punto de llamar al chino, el timbre de la puerta sono. Deposite el telefono en su sitio y avanze deprisa hacia la puerta impaciente por saber quien se hallaba tras ella.
Cuando abri, no pude mas que sonreir de oreja a oreja cuando le vi. -Alaaa...Santi.- Murmure y abraze con cariño, depositando un suave beso en su mejilla.

Me eche a un lado despues para dejarle pasar, y cerre la puerta tras el mirando ahora las pintas que tenia...demasiado tarde, pense. Bueno tampoco era nada extraño, tan solo un short que dejaba poco lugar a la imaginacion, pero bueno, Santiago era un amigo.

-¿Como que te dejas ver eh?, estas ultimamente que no hay quien te coja.- Le dije, sacando otra copa y sirviendole un lambrusco a el tambien, esperando que estuviera a su completo gusto. -Me alegra verte, no esperaba visita por eso las pintas, pero me alegro mucho de que hayas venido.- Comente sincera.

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 1:51 pm

Layla después de unos segundos abrió la puerta, ella me di un abrazó y yo se lo devolvi aunque no me gustaban muchos esos gestos, la miré con una sonrisa, esperaba pasar un rato agradable con ella y por suerte, parecía que estaba sola.-Hola Layla, ¿que tal todo?.-pregunté mientras entraba a su casa.

Cuando entré a su casa me di cuenta como iba vestida con pijama, seguro que ella se sentía avergonzada de eso pero a mi me daba igual, era de noche y vestía de pijama, tampoco era tan raro o rídiculo.

-Bueno me di cuenta de que hacía tiempo que no te veía y vine.-comenté con una sonrisa sentándome en el sofa, ella se puso a servir unas copas, creo que me iba a venir bien beber un poco.-Tranquila, estas igual de guapa que siempre.-comenté con una sonrisa picara mientras la miraba.

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 1:55 pm

Una vez dentro, por suerte el parecio sentirse comodo y me dijo que le apetecia verme, ya que era cierto que hacia mucho tiempo que no conversabamos fuera del trabajo, asi que esto era otra cosa, sin duda.
Me sente a su lado en el sofa y sonrei. -Bueno, todo normal. Mucho trabajo, como bien sabes.- Confese mirandole y sonrei.

Me dijo que estaba igual de guapa que siempre y me sonroje al ver su sonrisa picara, siempre me pasaba con Santi, esa sonrisa era demasiado perfecta para no hacer estragos.
Suspire y me mordi el labio. -Dime, que te apetece cenar eh?.-Pregunte interesada.

-Estaba por...llamar a un chino o a un italiano, ¿supongo que prefieres el italiano, no?.- Le mire atenta y espere que hablara, para saber que era lo que mas le apetecia esta noche a mi invitado especial.
No podia negar que con Santi, podia ser realmente dulce, como solo pocos sabian.

por Invitado Sáb Ene 22, 2011 2:30 pm

Cogí una de las copas que había servido hace un momento Layla y bebi un pequeño sorbo, la verdad es que fuera del trabajo si que me gustaba beber y pasarmelo bien con mis amigos, pero no lo hacía a menudo digamos que diez veces al año, bueno supongo que más pero no muchas.
-Si hay mucho trabajo, pero ya verás como al final todo queda perfecto.-comenté dejando la copa sobre la mesa.

Ella no comentó a mi comentario, pero me cambió de tema sobre la cena, creo que había llegado justo a tiempo para la cena, muchas veces era un gorrón, me presentaba en casa de mis amigos a la hora de comer, pero no lo hacía a menudo.

-Si claro me gusta más la comida italiana, vaya veo que no se te olvida que soy italiano.-comenté con una sonrisa mientras la miraba, a pesar de que estaba en pijama estaba muy guapa, bueno siempre que la veía pensaba que estaba guapa, era una chica que aparte de su belleza tenía otra cosa que me llamaba la atención y aparte, era muy buena amiga.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 6:19 am

Suspire complacida cuando el dijo que todo saldria perfecto, esa era mi meta, desde luego, no soportaria una minina bronca porque algo no estuviera en su sitio, era algo que no entraba en mis planes y para lo que jamas de los jamases estaria lista, para que negarlo, era doña perfecta.

Le observe y sonrei.-No olvido a los buenos amigos Santi, deberias saber eso.- Le dije casi en susurros, caminando hacia el telefono y tomandolo con tranquilidad, mientras volvia despues al sofa junto a el, sin dejar de mirarle un instante.

-Toma, haz tu el pedido, invito yo. Ahh y sorprendeme, a ver que plato crees que puede gustarme.- Le guiñe un ojo tendiendole el telefono y sonriendo picara.
Me encantaban las sorpresas...agradables claro y estaba segura de que esta podia ser una de esas.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 6:45 am

¿Ella me consideraba un buen amigo? Creo que muy poca gente se atrevia a decir eso de mi, siempre daba la imagen de un chico frío y malicioso, bueno a mi me gustaba dar esa imagen por eso me resultaba raro tener dos o tres amigos, aunque lo normal sería tener más amigos, pero yo no me consideraba normal.

-Bueno, gracias, yo tampoco olvido a las buenas amigas eh.-comenté con una sonrisa, pude observar como ella cogia el telefono, pero luego me lo daba a mi para que eligiera la comida italiana, bueno elegiria una de mis pizzas favoritas y la más tipica de Italia.

-Esta bien eligo yo la comida.-comenté con una sonrisa mientras cogia el teléfono para hablar con ese restaurante.-Hola, quería una pizza margherita y dos limoncello.-después de pedir esto le pase el telefono a Laya.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 9:39 am

Lo mire atentamente mientras comentaba aquello y asenti, agradecida porque me considerase tambien una buena amiga. Contaba con pocos, debido a lo duro de mi caracter, pero no me quitaba el sueño, era una persona a la que no le importaba estar sola, puesto que disfrutaba de mi soledad.

Le escuche pedir la pizza y los licores y sonrei cuando me tendio el telefono. Le di la direccion al chico del restaurante y colge, esperando ansiosa que llegase la cena, a ver que tal estaba lo elegido por Santi. -Y bien, ¿a que debo la suerte de verte por aqui?, solo has venido porque queria hablar...eso has dicho, pero...¿es asi?.- Sonrei traviesa.

No deje de observarle, era muy guapo para que negarlo, pero tambien sabia que era un chico dificil, mas o menos solitario, igual que yo, y del que no podias esperar demasiados gestos de cariño, aunque bueno, yo le entendia, puesto que era exactamente igual a el.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 9:49 am

La verdad es que había venido por dos cosas: la primera era para pasar un rato agradable con mi amiga, saber como le van las cosas y eso, y la segunda también para cenar algo, no tenía nada en la nevera y cuando no tenía me iba a gorronear a casa de un amigo, aunque eso nunca lo sabìa nadie porque siempre iba con la excusa de que teniamos que hablar.

-Bueno solo vine para hablar, ¿que pasa quieres hacer otra cosa aparte de hablar?.-pregunté con una sonrisa picara mientras la miraba, la verdad es que era una chica muy guapa pero nunca me había planteado tener un rollo con ella aunque como no tenía pareja podía hacer lo que quisiera.

Ella no dejaba de observarme, por lo que yo también tenía mi mirada en ella todavía seguia con mi sonrisa esperando ansioso su respuesta.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 9:52 am

Su respuesta me pillo desprevenida, desvie la mirada a mis piernas algo sonrojada y suspire, volviendo a mirarle luego, con una sonrisita media angelical en el rostro. -Bueno...- No fui capaz de acabar la frase, alcanze la copa y me la bebi de un trago.

Extrañamente mi cuerpo habia reaccionado ante aquellas palabras que Santi habia sugerido.
Me mordi el labio imaginando el encuentro y luego clave mi mirada en el de nuevo, que segia alli impasible.

-Cenemos...si, hagamos eso.- Comente, por no decirle "cenemos y ya luego nos comemos el postre, uno a otro".
Sonrei de nuevo y me coloque un mechon de pelo tras la oreja, esperando ansiosa que llegase la cena.

por Invitado Dom Ene 23, 2011 10:32 am

Se sonrojó al escuchar mi comentario por lo que la acaricie la mejilla solo para tranquilizarla mientras mantenía una sonrisa en mi rostro, cuando estaba con ella llegaba a ser cariñoso y yo nunca era así, creo que ella me estaba convirtiendo en una persona que para nada quería ser.

-Bueno primero cenemos, y luego veremos lo que surga.-comenté con una sonrisa picara mientras escuché como llamaban al timbre, por lo que me levanté y le abri la puerta, se trataba de la comida que habiamos pedido, por lo que la cogi y page al chaval que traia la comida, luego cerré la puerta y caminé hacia el salón, colocando las cosas encima de la mesa.

-Bueno empezamos a cenar ¿no?.-comenté mientras podia oler el la pizza, me encantaba aunque en Italia las hacían mucho mejor.